¡Hola! ¿haz pensado alguna vez que el alcohol engorde? te invitamos a leer este tema de tu interés, si lo que andas buscando es bajar de peso.
Cuando se trata de dietas nutricionales para rebajar, hemos podido notar que la ingesta de alcohol tiene una fuerte desaparición y esto tiene su razón, según estudios científicos su ingesta impide la oxidación de las grasas e hidratos de carbono en el cuerpo, y en vez de quemarlos los almacena haciendo la aparición de rollitos. Aunque esto es ligeramente cierto, hay 1 forma de ingerir alcohol a favor de la digestión, más adelante se darán cuenta por qué, mientras tanto, concentrémonos en el tema de “rebajar” como tal.
A lo largo de los años, han aparecido en las redes sociales cientos de historias, de personas que al dejar de consumir alcohol han acelerado el proceso para bajar de peso, ya que las bebidas alcoholicas acumulan la grasa, sin embargo, este trabajo no viene solo, sino que se acompaña de una dieta balanceada y una rutina de ejercicios, a fin de ayudar al cuerpo a nivelar su funcionamiento y hasta la presión arterial.
Científicamente se ha demostrado que el alcohol aporta un valor calórico “vacío”, lo que se traduce en que no proporciona estimación nutricional, a tal punto, que es mejor consumir 1 hamburguesa que una cerveza, aunque este alimento pertenece al grupo denominado “chatarra” sus macronutrientes de grasas y proteínas no impiden el proceso de digestión regular del cuerpo, por lo que lo hace -dentro de lo malo- más beneficioso.
Otro punto a considerar es que se ha determinado que el alcohol es un impulsor de ingesta excesiva de alimentos, hay quienes dicen que “cuando beben, no comen” y también están los que “tienen que comer y beber a la vez”, en ambas situaciones, causa efectos secundarios de mucha hambre, logrando que la persona pueda comer hasta un 30% más de lo normal.
Finalmente, cabe decir que no todo es malo, a pesar de lo que se ha dicho, en 1986 se publicó un estudio llamado Peterson, que demostraba que el vino tinto, es un digestivo por excelencia y previene el riesgo de úlcera gastroduodenal, lo que estimula las secreciones gástricas y por ende la digestión de las proteínas.
Ya que sabes todo esto, es tu decisión elegir cómo aplicar el alcohol para el beneficio de tu salud.
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