Estar embarazada produce cambios muy notables en las mujeres, mucho se dice sobre la combinación del embarazo con el ejercicio, sin embargo, está comprobado por los expertos que llevar una rutina de entrenamiento durante la gestación, promueve múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé.
Lo primero que tienes que saber, es asesorarte con tu gineco-obstetra sobre si llevas o no un embarazo regular, por lo general, los médicos fomentan el ejercicio como una actividad sana, siempre que la rutina no sea esforzada, el entrenamiento promueve un peso saludable, reduce el dolor de espalda, ayuda con el estreñimiento y prepara el cuerpo para el parto.
Si tu médico lo aprueba, ya estas listas para iniciar un programa de ejercicios, recuerda que las embarazadas deben realizar hasta un máximo de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada semanal que puedes dividir como te sientas más cómoda.
Existe una diversidad de rutinas, sin embargo, las más recomendables a fin de generar bienestar a ambos son:
1. Caminar: es una actividad muy común que no implica muchos esfuerzos pero que aporta múltiples beneficios, como prevenir problemas de circulación, estreñimiento y de hemorroides. Favorece también, la llegada natural del bebé y ayuda a controlar el peso, por cuanto es un ejercicio aeróbico de bajo impacto.
2. Ejercicios en el agua: si antes del embarazo tenias una rutina de natación, es muy probable que puedas continuarla (consulta con el médico), si por el contrario, no tenías que ver con el ejercicio en el agua, es importante que sepas que esta actividad mejorar la circulación, la respiración, no sobrecalienta el cuerpo y el riesgo de lesiones es mínimo.
3. Pilates: muy buena opción de rutina a partir del segundo trimestre del embarazo, solo recuerda no hacer posturas que presionan el vientre o que pongan en riesgo el equilibrio.
4. Ciclismo: esta actividad es recomendada hasta el sexto mes de embarazo como máximo, sus beneficios van desde tonificar, impedir el exceso de peso y mejorar la circulación. Los paseos deben ser cortos y con mucha precaución para evitar caídas.
5. Yoga: este ejercicio armoniza el cuerpo y a mente para la llegada del nuevo integrante, disminuye la aparición de estrías, manchas hinchazón y dolores de espalda y piernas, además de que permite mantener la elasticidad en el cuerpo de la futura madre.
No olvides consultar a tu médico sobre una dieta necesaria para una embarazada que se ejercita, ya que desarrollar estas actividades quema calorías adicionales que podrían ser necesarias para el crecimiento del bebé.
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