¡Te doy la bienvenida!
No te atormentes más pensando que tu prenda favorita se echó a perder por el vino que accidentalmente se te derramó o porque el uniforme del colegio de tus hijos tiene una mancha enorme de grasa. No te resignes a desechar aquel pantalón que tanto te gusta.
A continuación, te presentamos algunas soluciones para todos esos mini problemas de la vida cotidiana:
Mancha de vino:
Si ya está seca, puedes remojar la prenda en un recipiente con agua hirviendo. Luego, agrega aproximadamente 100 ml. de Cloro Sapolio por cada 3 L. de agua. Deja reposar de 10 a 15 minutos y luego lava y seca normalmente.
Mancha de grasa:
Si apenas se te manchó, intenta hallar algo de talco o harina y espolvorea con movimientos circulares (como haciendo un ligero masaje) y sécala como usualmente lo haces. Si, por el contrario, la mancha ya se secó, déjala reposar en vinagre toda una noche para después lavar de manera habitual.
Mancha de café:
Frota sobre la zona afectada una yema de huevo y deja reposar la prenda en agua con Cloro Sapolio por un cuarto de hora. Enjuaga y estará lista para entrar a la lavadora de inmediato.
Mancha de pintura infantil:
En este tipo de situaciones es mejor prescindir del agua tibia. Lo ideal es retirar con las yemas de los dedos el exceso de pintura para luego remojar toda una noche en una mezcla de partes iguales de vinagre blanco y agua.
Mancha de sangre:
Si la prenda es clara, lo más efectivo es remojar en agua helada con unos cuantos chorros de agua oxigenada. Utiliza tus manos para frotar y restregar hasta que la mancha se haya ido.
Espero que los tips que hoy te he brindado te sean de gran ayuda ¡buena suerte!
