En la actualidad la televisión y el Internet han tomado un lugar muy importante en nuestras vidas. Esto acapara nuestra atención y no nos permite disfrutar de la grata experiencia que es comer en familia.
Comer en familia ya no es tradicional.
Hoy en día los padres trabajan todo el día o los hijos almuerzan en el colegio. Además, si llegaran a comer juntos se distraen fácilmente, ya que en todos los ambientes de la mayoría de las casas hay televisión y los niños desde pequeños ya cuentan con tabletas o móviles. Por razones como esta es que se genera la poca interacción a la hora de comer entre los hijos y padres.
Años atrás las mesas largas a la hora de la comida eran un orgullo para los abuelos pues reflejaban la unión y la felicidad que caracterizaba a cada una. Hoy todo es automatizado, tanto así que parecemos robots, nos quedamos hipnotizados al ver una pantalla y no generamos interacción con otro ser humano que podría ser nuestros familiares.
¿Por qué comer en familia es tan importante?
En la rutina de vida que llevamos estamos apresurados y pasamos por alto la importancia de ayudar a los hijos y a nuestras familias. Comer juntos motiva positivamente y genera que:
- Se tenga una mejor nutrición.
- Mejore las relaciones y la salud emocional.
- Mejore el aprendizaje.
- A medida que los niños crecen, los que comen con sus familias demuestran menos comportamientos arriesgados.
Consejos para que las comidas en familia resulten bien:
- Planifique con anticipación.
- Juntos preparen, sirvan la comida y limpien las cosas.
- Eviten tener luchas de poder sobre la comida.
- Eviten la distracción de la televisión.