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Los beneficios de los champiñones van más allá de solo ser un alimento muy sabroso. Debido a sus altos niveles de selenio, estas setas contribuyen con el fortalecimiento del sistema inmunológico; y gracias a la cantidad de potasio y sodio que contienen también coadyuvan con la regulación de la presión arterial.
En nuestra búsqueda constante de ofrecerte recetas deliciosas, nutritivas y fáciles de preparar, hoy te presento esta alternativa para sorprender a los más pequeños de la casa a la hora que lleguen de la escuela ¿te imaginas sus caritas al descubrir el delicioso platillo que les espera para el almuerzo?
-1 kg. de Fusilli Granoro
-200 gr. de champiñones
-1 pechuga de pollo deshuesada
-Queso parmesano al gusto
-1 taza de leche evaporada
-1 diente de ajo
-1/2 taza de farina
-4 cdas. de mantequilla a temperatura ambiente
-2 cdas. de nuez moscada en polvo
-Pan rallado
-1 huevo
-Sal y pimienta al gusto
Primero, empieza cocinando el Fusilli Granoro en una olla con agua y un poco de sal. Cuando empiece a hervir, deja que se cueza por unos diez minutos. Retíralo cuidadosamente y escurre ¡estarán al dente! Luego, filetea la pechuga de pollo (de una pechuga mediana pueden salir hasta cuatro filetes de tamaño regular) y sazónalas con sal y pimienta. Luego, pásalas por un plato con un poco de farina, para luego embadurnarlas con huevo batido y pan rallado. Fríelas en abundante aceite por ambos lados y resérvalas. Ahora, en una olla coloca el ajo picado con la mantequilla y deja que se sofría un momento. Acto seguido añade la leche y los champiñones picados y revuelve bien. Para finalizar, espolvorea la nuez moscada, el queso parmesano y sazona con sal y pimienta.
Sirve la pasta en su salsa blanca y corona el plato con un filete de pollo.