Uno de los pilares de la salud de nuestros hijos es su alimentación. Comida sana siempre generará cuerpos sanos. Es altamente recomendable ayudar a nuestros pequeños a tener un estilo de vida saludable, ya que esto les permitirá tener una alta calidad de vida.
Entonces, si la alimentación de los pequeños es pieza clave en su crianza, es necesario establecer cómo nutrirlos en diversas partes del día. Como se sabe, el desayuno es uno de los alimentos más importantes del día. Y aunque la lonchera nunca suplantará este alimento imprescindible para los hijos, es necesario que esta también esté nutrida y surtida de alimentos ricos en proteínas.
Por este motivo, hemos decidido darte algunos consejos que te servirán al momento de armar la lonchera de tu pequeño. Así que toma nota, te será de mucha utilidad.
Evita enviarle comidas artificiales
Esto se da sobre todo cuando se eligen las bebidas. Por ello, recomendamos no usarlos. También porque tienen más de 25 gramos de azúcar por porción. Esto, en demasía, puede generar que los niños tengan problemas de concentración, ya que los azúcares producen hiperactividad. Por este motivo, se sugiere preparar jugos naturales, hechos de frutas o algunas infusiones, nada artificial. A largo plazo, estos consejos darán sus frutos y tendrás niños sanos, llenos de energía vital.
Nada mejor que las frutas
Para controlar la ansiedad entre comida y comida, los expertos recomiendan el consumo de frutas y verduras. Por ejemplo, es altamente beneficiosos que, a media mañana, tu hijo encuentre en su lonchera un plátano o una manzana. La sensación de saciedad, además del potasio y demás nutrientes, permitirán que tu pequeño siga con energía hasta que llegue la hora del almuerzo. Recuerda que la pectina que contiene la manzana ayuda a reducir el colesterol, de modo que tu niño o niña será altamente beneficiado.
Usa productos lácteos
Lo mejor de que tu hijo consuma productos lácteos es que estos no contienen tanta grasa ni calorías. Recuerda que la idea es que tu hijo tenga las calorías necesarias que le darán energía en sus actividades diarias y no que sea perjudicial y le cause sueño, cansancio, desgano, etc. Y el exceso causaría sobre peso y todos los males que esto conlleva. Por ello, alimentos ricos en calorías, pero usados de manera equilibrada en el día a día de tu hijo es lo mejor, recuérdalo.
La vitalidad del agua
Está comprobado que nuestro cuerpo está compuesto en un 70 % de agua. Por otro lado, tu pequeño gasta mucha de su energía durante el día. En la escuela, su desgaste no es solo físico, sino también mental. Por ese motivo, él debe mantenerse correctamente hidratado. Para este fin, que tu hijo lleve una botella con agua será muy productivo. El agua permite que la sangre circule mejor y mejorará la concentración de tu pequeño. No hay nada mejor que el agua natural, hervida, sin gérmenes.
Emparedados sí, pero…
A muchos de nuestros hijos les encantan los emparedados. Y es cierto que la gran mayoría de empresas comercializan sándwiches con amplia cantidad de comida alta en grasas, lo cual puede ser altamente perjudicial para los pequeños. Sin embargo, sí puedes enviarles a tus hijos emparedados, pero con alto contenido nutricional. Por ejemplo, con huevo, lechugas y embutidos bajos en grasa. Con esto, podrás darles gusto a tus hijos, pero cuidando a la vez su salud.
Recuerda: una vez que llegan de la escuela debe esperarlos un almuerzo con alto contenido energético. En esta ocasión, te sugerimos el frijol negro Nutritos, que es rico en proteínas. Sabemos que estos consejos te serán de utilidad, comenta y comparte.
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