¿Sabías que comer alimentos crudos es mucho más beneficioso y saludable para nuestro organismo?
En el proceso de cocción de la mayoría de los alimentos, estos pierden muchas propiedades y nutrientes, que son importantes para muchas de las funciones orgánicas que se llevan a cabo en nuestro cuerpo.
Aumentar el consumo de alimentos crudos puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades, además de mejorar síntomas de trastornos digestivos, aportando mayor vitalidad a nuestra vida. Te contamos a continuación cuáles son los principales beneficios del consumo de estos alimentos:
- Menos hinchazón abdominal: los alimentos crudos requieren de mayor masticación, lo que favorece el proceso de digestión y en consecuencia, producen una menor hinchazón abdominal.
- Más equilibrio intestinal: una alimentación rica en alimentos crudos, y con el aporte justo de proteína ideal favorece el equilibrio de los intestinos. Esto asegura la correcta absorción de nutrientes, y la fabricación de sustancias esenciales para otros procesos del organismo.
- Más energía y vitalidad: el calor al que se someten ciertos alimentos al cocinarlos, hace que pierdan de forma sustancial su contenido de vitaminas y antioxidantes. Los alimentos crudos tienen más densidad de nutrientes reguladores, que intervienen en los procesos de obtención de energía.
- Retrasa el envejecimiento: debido al gran aporte de antioxidantes de los alimentos crudos, se ralentiza el proceso de envejecimiento del organismo y el cerebro, y previene enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Alimentos crudos: clásicos que no pueden faltar en la mesa
Hay alimentos que por tradición comemos crudos – como las hortalizas en las ensaladas, frutas frescas, frutos secos o frutos desecados – y que son vitales para una nutrición equilibrada. Son fáciles de sumar a nuestros platos, no requieren de grandes preparaciones y apenas requieren de aderezos.
Te contamos algunas opciones para sumar alimentos crudos en tu dieta habitual, y así lograr el equilibrio necesario que tu cuerpo necesita:
Ensaladas
Las ensaladas son un clásico para acompañar nuestros platos. Se puede sumar en todas sus versiones, formas y combinaciones. Desde ingredientes clásicos como la lechuga o bien, incorporando hojas más selectas como la rúcula o los canónigos.
Si combinas estas hortalizas con otros alimentos, son grandes opciones, ya que estimulan por sus colores, aromas, variedad de sabores y su textura.
Frutas frescas
La fruta es otro de los alimentos crudos que más antioxidantes aporta al organismo. Se puede incorporar en cualquier formato, siempre que no se sometan a cocción.
Una buena idea es mezclar trozos de frutas fresca, con la mermelada que usas para untar las tostadas para el desayuno.
Frutos secos
Todos ellos aportan grandes nutrientes, sin embargo, las castañas y avellanas son las opciones más ricas en antioxidantes. Al igual que las semillas de calabaza, lino o sésamo que puedes añadirlas a las ensaladas.
Frutas desecadas
Tanto las pasas de uva como las ciruelas, los higos, los orejones y dátiles representan una fuente de energía con muchos nutrientes valiosos. Puedes incorporarlas también con tus ensaladas, o bien en el desayuno con los cereales.
Anímate a incorporar alimentos crudos a tu alimentación. De esta forma garantizas una nutrición equilibrada y deliciosa para ti y toda la familia. ¿Qué estás esperando?
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