¡Bienvenido(a)! Hoy te contamos cómo incentivar a nuestros niños a realizar los quehaceres de la casa. ¡No te pierdas estos útiles consejos!
Después de una larga jornada en la escuela, puede ser normal que nuestros pequeños se nieguen o se muestren reacios a contribuir con el orden de las cosas. Sin embargo, es importante que nosotros –como padres- les enseñemos que así como hay tareas en la escuela también las hay en el hogar. Ana Gabriela Ng, reconocida psicóloga clínica de niños y adolescentes en Panamá, sostiene que “la colaboración y el sentido de la obligación deben ser fomentados desde pequeños. Ayudar en casa les enseñará responsabilidad social y familiar”. Y en realidad, el detalle está en encontrar la manera más adecuada para motivarlos a realizar dichas labores. No como una obligación, sino como el deber para satisfacer una necesidad propia; sin llegar a saturarlos y siempre respetando sus tiempos de recreación.
Dedícales tiempo para conversar:
La herramienta infalible es mantener siempre una buena comunicación. Si les hablas en un tono positivo, es muy probable que atraigas su atención mucho más que cuando los resondras.
Dales seguridad:
Puedes pedirles que se sienten en un lugar cómodo, convérsarles pausadamente y hacerles sentir lo suficientemente capaces de mantener el dormitorio limpio, o de guardar los cuadernos en las mochilas, los juguetes en las gavetas, etc.
Plantéales tiempos límite:
Esto los ayudará a organizarse más rápido. Por ejemplo: Hacer sus camas y ordenar la ropa en los cajones, les tomará como máximo veinte minutos al día. Luego de esto, podrán seguir jugando o antes de dormir deberán lavar los platos de la cena y si usan lavavajillas Sapolio, ¡mucho mejor! En cinco minutos estarán acostados y mamá y papá estaremos felices.
Incentívalos:
Otro método es proponer la famosa “tabla de logros”, en la que día a día irán marcando qué responsabilidades asumieron, con el objetivo de que -al finalizar la semana- los resultados sean visibles para todos.
No olvides que reconocer y felicitar sus esfuerzos son el recurso más efectivo para lograr que tus hijos se sientan motivados.
¡Buena suerte!
